A las cuatro empezaron a sonar las campanas de la capilla Nuestra Señora de Fátima, en Villa Los Pocitos. Poco después, un grupo de vecinos del barrio se reunió alrededor de un televisor para seguir los pormenores de la asunción de Jorge Bergoglio a la dignidad de Sumo Pontífice.
"Quisimos juntarnos para vivir con alegría la entronización de este Papa argentino, que está haciendo historia", dijo el cura de la capilla, Henry Ventura.
Según Ventura, Bergoglio es "el Papa de las villas". "Con su sencillez ya ha hecho un cambio. Ahora nos toca vivir ese mensaje, que encuentro muy parecido al mensaje de Don Orione, que decía: 'vamos a los pobres, a los últimos'".
Aurora de Castillo, una de las vecinas que organizó la "juntada", explicó que la idea surgió de la comunidad de la capilla, inserta en un barrio muy humilde. "No sabíamos si iba a venir la gente, pero luego empezaron a llegar y vimos que había gente que lloraba. Sabemos que el Papa es una persona sencilla, que ayuda mucho a los pobres", se esperanzó. LA GACETA